Lenguaje y más allá
Cuando hablamos de lenguaje, nos referimos a todas las áreas que lo forman:
- Fonético/fonológica: la forma en la que emitimos las palabras
- Léxico/semántica: el vocabulario y los significados de palabras y frases
- Morfosintáctica: la forma y organización de las palabras dentro de frases.
- Pragmátca: el uso social del lenguaje.
Aunque pensemos que una niña o un niño tenga dificultades en el lenguaje solo cuando percibimos que “no habla bien” es un error, ya que solo tendríamos en cuenta la primera de las cuatro áreas del lenguaje. El lenguaje va mucho más allá y nosotras/os debemos procurar observar ese más allá y procurar que no pase desapercibido. Debemos consultar, informarnos, no dejar de observar y no quedarnos con una respuesta o con las primeras que nos den.
El pensamiento es lenguaje, las interacciones de las/os niñas/os en el parque es lenguaje, preguntar es lenguaje, contar lo que pasó hoy en el cole o lo que vimos en aquella película es lenguaje, hacer y entender bromas….todo es lenguaje, nuestra vida es lenguaje, es importante que lo apoyemos, observemos y busquemos nuevos caminos si creemos o vemos que está pasando algo con el lenguaje que no nos cuadra.
Después de resumir muy por encima el lenguaje, es de esperar que las alteraciones en su desarrollo, sean cuales sean pueden traer repercusiones a otros niveles, por ejemplo:
- Atencional
- Emocional
- Aprendizaje y desarrollo de la lectoescritura
- Aprendizaje académico global
- Social
- Conductual
- ….etc.
Por todo ello, insistimos en la importancia de una detección temprana, de consultar con profesionales especializados en el desarrollo del lenguaje y de aportar el acompañamiento y los apoyos necesarios en cada caso.