Los padres con hijos confinados pero sin covid siguen sin plan de ayudas

A principios de septiembre, los ministros Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, ambos de Unidas Podemos, anunciaron que los padres con hijos confinados que no hubiesen dado positivo por coronavirus disfrutarían también de bajas laborales para cuidar de los menores, cubriendo así un hueco existente en el sistema. Con un tercio del curso ya consumido, y más de un centenar de aulas cerradas en los colegios gallegos, el Gobierno sigue sin aprobar un plan que dé cobertura para progenitores en esas circunstancias, al cuidado de sus hijos, pero sin posibilidad de acogerse a alguna ayuda. A pesar de que fue la ministra de Trabajo quien confirmó esta protección para los padres hace ya cuatro meses, es la cartera de Inclusión y Seguridad Social, con el socialista José Luis Escrivá al frente, la responsable de tramitar un proyecto que, según indican desde el ministerio, no está previsto aún que salga adelante.

Centenares de madres y padres se han visto afectados por estas cuarentenas desde el inicio del curso en Galicia. Una de ellas es Adela, que tiene a sus dos hijos de 8 y 5 años en casa por el positivo de uno de los compañeros del mayor. «Como non nos dan baixas tiven que traer ao avó á casa para quedar co neno. Tanto eu coma o meu marido non puidemos quedar a coidar deles», cuenta esta vecina de Bertamiráns (Ames). En la residencia de mayores donde trabaja, saturada por la presión de la pandemia, le concedieron solo cinco días de permiso para atender a los pequeños.

La madre convive además con la incógnita de si su hijo está o no contagiado, ya que lleva desde la semana pasada a la espera de que les vuelvan a contactar para acudir a hacer la PCR. «É unha situación difícil, porque traballo nunha residencia e non sei se teño un positivo na casa», admite. Además, ni el colegio ni la profesora se pusieron en contacto con la familia, más allá de los ejercicios que le remitieron a través de la plataforma Abalar.

Sin alternativas

El Gobierno solo contempla por ahora un supuesto, que es el de padres cuyos hijos sí se hayan contagiado. En ese caso, el Ministerio de Trabajo dispone del plan MeCuida, aplazado en septiembre hasta el 31 de este mes y, por ahora, sin confirmación de una nueva prórroga. Según recoge el decreto, cualquier trabajador por cuenta ajena que acredite deberes de cuidado a su pareja o familiares por consanguinidad hasta segundo grado podrá solicitar una adaptación de su jornada o reducción de la misma hasta un 100 %, en caso de ser necesario.

La cobertura del MeCuida no llega, sin embargo, al resto de padres cuyos hijos deban estar confinados a pesar de no estar contagiados. «Ahora mismo hay una desprotección en este sentido, no tienen un permiso al que acogerse ni prestación», explica la abogada laboralista Elena Moreira, con despacho en Santiago, que asegura que no existen aún convenios en las empresas que se hayan adaptado a esta situación.

«Una opción es solicitar un permiso no retribuido para los días que suponga quedar al cuidado del menor», continúa Moreira. El cuidado de los padres en este caso dependería, por lo tanto, del acuerdo que alcancen con la empresa para esta circunstancia. «Supone apelar a la comprensión de la empresa, pero los trabajadores acaban siendo los damnificados al perder quince días de salario», advierte.

Denuncian improvisación

Al presidente de la Confederación de ANPAS Galegas, Fernando Lacaci, no le sorprende que no se haya avanzado aún en el plan anunciado en septiembre y critica la improvisación del Gobierno y la Xunta en materia educativa. «Seguimos xogando a que non pasa nada e ir librando, non se fan propostas serias», lamenta. Según Lacaci, la pandemia ha servido para exponer un problema «que se produce constantemente» y que con el coronavirus se multiplica: «Nenos que non poden ir a clase, polo que sexa, e quedan desatendidos» porque los padres no pueden quedarse a su cargo al tener que ir a trabajar.

«Esta era unha oportunidade de ouro para crear unha rede sólida, pero os gobernos só cren en academias do século XIX, sen desenvolver clases dixitais nin entender que, se non podes ir ás aulas, non podes quedar abandonado na cama», protesta. Portugal justificará la baja y pagará el 66 % del sueldo de quienes falten para cuidar de los niños

Portugal pasó de ser un ejemplo de lucha contra el virus en la primera ola de la pandemia a afrontar la tercera con el sistema sanitario a punto de colapsar y con récord de contagios. El país se despertó el viernes con todos los colegios y universidades cerrados, una medida que se extenderá durante los próximos catorce días. El Gobierno de Antonio Costa aprobó un conjunto de medidas para dar apoyo a las familias con menores de doce años. Entre ellas, un plan para que los padres justifiquen sus ausencias laborales, en caso de que no estén teletrabajando, para atender a sus hijos.

Además, como ya ocurrió durante el primer confinamiento de marzo, el Estado cubrirá hasta el 66 % del salario. Las escuelas de acogida sí permanecerán abiertas para menores de doce años cuyos padres trabajen en servicios esenciales y no puedan interrumpir la actividad laboral para quedarse en su domicilio con los niños. También se seguirá apoyando a los beneficiarios de becas comedor. Los 10,3 millones de portugueses viven confinados desde la semana pasada con el número de contagios disparado.

Fuente: La Voz de Galicia