Niños que buscan palabras

Un nuevo trastorno infantil aparece en escena en Galicia. Se trata del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), una discapacidad que se conoce desde hace años pero que se ha hecho presente en nuestra comunidad gracias al trabajo que desde el 2012 comenzaron una serie de padres que organizaron la Asociación TEL Galicia (Atelga). Ayer celebraron en Lugo una jornada de concienciación sobre este trastorno, que incluyó actividades lúdicas y coloquios.

Por el momento hay pocos estudios sobre la incidencia del TEL en Galicia, pero sí aprecian desde la asociación una falta de formación de profesores y pediatras para poder atajar este trastorno de origen genético desde las edades más tempranas. Los primeros síntomas comienzan sobre los dos años, aunque el diagnóstico final no se puede hacer hasta los 4 o 5 años luego de descartar otro tipo de trastornos (TDA, TDH o dislexia, con los que comparte síntomas), discapacidades psíquicas o situaciones de exclusión social.

«Con dos años un niño tiene que tener una explosión léxica y ser capaz de combinar palabras, del estilo de 'mamá casa' o 'papá agua'. Con 18 meses al menos tiene que usar más de 10 palabras y con dos años, entre 50 y 60», explica Mónica Vilameá, logopeda que trabaja con Ategal. Los niños con TEL también tienen dificultades con la lectura, falta de comunicación con otros pequeños, problemas de expresión gestual, hiperactividad o problemas de atención, entre otros síntomas.

Los estudios científicos apuntan que entre un 2 % y un 7% de los escolares sufren el TEL, «aunque hay pocos diagnosticados o se les incluye en otras etiquetas», señala Vilameá. En el caso de Galicia, más de cuatro mil niños sufren este trastorno. La cifra puede ser inferior a otras comunidades debido al carácter bilingüe de Galicia. «Cuantos más idiomas conozca el niño desde pequeño, hay menos incidencia de TEL. Otro caso son los menores que son diagnosticados, donde sí es un problema añadido y es necesario enfocar el caso mucho mejor», explica Vilameá.

Atelga aprovechó la jornada de ayer para informar sobre este trastorno poco conocido y para reivindicar de las Administraciones más formación en los colegios y centros sanitarios, así como pedir ayudas a las familias para poder afrontar los gastos del tratamiento logopédico.

Pilar Silva recogió el testigo en la presidencia de Atelga de su fundador y actual vicepresidente, Elías Vázquez. En su corto recorrido en Galicia, la asociación está integrada por sesenta personas, cuenta con el apoyo del Colegio Profesional de Logopedas de Galicia y disponen de una página web para informar a los padres sobre las enormes dudas que pueden surgir sobre el TEL. Dudas que hace doce años vivió en persona la propia Silva con su hijo.

-Cuando tenía unos dos años y medio me di cuenta que le pasaba algo, pero lo difícil en aquel momento era saber qué pasaba. Cuando iba al pediatra me decían: «ya hablará».

-¿Entonces son los padres los primeros que tienen que estar en alerta?

-Sí, porque a partir de los dos años tienen que tener un mínimo de palabras de uso común, sobre 50, y además construir frases con al menos dos palabras. Todo lo que no supere esto, hay que comenzar a preocuparse. Es importante acudir a un logopeda que valore la gravedad del retraso en la expresión lingüística. No hay que esperar, cuanto antes se comience con las terapias, más efectivas serán en el futuro y menor incidencia tendrá en el desarrollo del niño.

-¿Supongo que el primer problema es el desconocimiento?

-Total, porque además su diagnóstico es muy complicado porque hay que ir descartando diversas variables. No solo es un problema en el lenguaje, sino en el cálculo matemático, problemas de atención, cierto grado de hiperactividad y comportamientos bruscos. Todos juntos en el niño le generan un grave problema de comunicación social que hace que se aíslen, puedan sufrir acoso escolar y terminen con una baja autoestima, especialmente en la adolescencia. Digamos que su nivel de lenguaje y de entendimiento es más inmaduro, lo que le dificulta las relaciones sociales. Algo tan simple como un chiste o una broma, lo pueden interpretar mal. No me imagino un diálogo por wasap de un grupo de chicos con uno con TEL.

-¿Los ámbitos docentes y sanitarios conocen el TEL?

-En el caso de los centros, siempre depende del caso y del tutor, que tengan más o menos sensibilidad. También a nivel de pediatría cada vez hay más formación, pero sigue siendo escasa. En atención primaria los sanitarios no disponen de herramientas eficaces para detectar el TEL, por ello se les deberían aumentar los cursos para facilitar la detección del trastorno desde edades tempranas. Los logopedas sí que tienen una función clave, asesoran a las familias y orientan a los padres a trabajar-jugar en casa para motivar el lenguaje de los hijos.

-¿Pero eso cuesta dinero?

-Es que el TEL es una discapacidad que debe ser reconocida por la Administración. Desde la asociación pedimos que se certifique la discapacidad a toda persona que la solicite y que tenga un diagnóstico de este trastorno. Incluso, que fuese permanente, porque el TEL es un trastorno para toda la vida y los adultos necesitan ayuda para acceder a un empleo. A principios de este curso nos encontramos con problemas para solicitar la ayuda para alumnos con necesidades educativas especiales, porque nos exigen el certificado de discapacidad y muchos niños con TEL no lo tienen, por lo que sus familias pierden la ayuda necesaria para costear las terapias del logopeda.

Fuente: La Voz de Galicia